25/9/17

no hay tiempo para Dios

PD1: Tenemos tantas cosas que atender que no tenemos tiempo para Dios. ¿En qué estamos? En el trabajo, en la familia, en los agobios, en las inquietudes… ¿Ponemos remedio? Poco y con poca frecuencia… No hay tiempo para Dios…

La gente deja de ir el domingo a Misa ya que no tiene tiempo. Entre el paseíto, el centro comercial, la comida, la tarde del futbol no hay tiempo para Dios. En verano, mucho menos.

Dedicarle un poco de tiempo no es hacer nada extraordinario. Hay que planificarse las horas y punto. Hay tiempo para todo. A Dios le debemos encontrar en lo cotidiano, no sólo en el templo el domingo.

Jesus se pasó hasta los 30 años en lo cotidiano, en su trabajo, ayudando en casa, jugando y creciendo… Nosotros debemos también hacer cosas muy buenas en lo ordinario, en el día a día. No debemos esperar a ser buenos en el momento extraordinario. No, hay que buscarle en lo rutinario, en la vida que escribimos todos los días con nuestros cansancios y nuestra rutina.

No hay que hacer grandes gestas ni cosas muy complicadas para meter a Dios en lo ordinario de cada día…

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