25/5/17

decidir lo que está bien y lo que está mal

PD2: El pecado original ocurrió porque nos quisimos hacer como Dios, tener el poder de Dios, de decidir lo que está bien y lo que está mal. Esto se repite hoy todos los días. El demonio nos tienta y nos presenta una ruptura con Dios. El demonio nos va probando. El demonio conoce muy bien a Dios…, y sabe de nuestra debilidad.

Ser como dioses, es ser conocedores del bien y del mal, ser nosotros los que decidamos qué es el bien y qué es el mal.

Hoy, como hicieron nuestros primeros padres, seguimos comiendo del mismo árbol: esto está bien y esto está mal. Yo soy la medida de todas las cosas, el que decide. Esto produce el alejamiento actual de Dios: echamos a Dios de nuestro mundo, ya que queremos suplantarle.

Hay que intentar volver a ordenar el mundo y reconocer a Dios como creador: alabar a Dios, darle gracias, amarle…

No podemos quedarnos indiferentes ante el pecado, ante lo que hacemos mal, no debemos ser como dioses que deciden lo bueno y lo malo de lo que hacemos. El hombre se avergüenza y se esconde de Dios cuando peca, como Adán y Eva. El pecado desfigura al hombre. Fue por eso por lo que nos mandó a su Hijo, al Salvador, se produjo una recreación, una nueva creación, nos hizo hijos suyos y nosotros le reconocemos como Padre (por el Bautismo dejamos de ser creados por Dios, para ser Hijos de Dios).

No hay comentarios:

Publicar un comentario