7/2/17

¿gritos en casa?

PD2: Dijo el Papa Francisco: “Les dejo esta pregunta: ¿en mi casa se grita o se habla con amor y ternura? Es una buena manera de medir nuestro amor”.

Cuando teníamos a los hijos muy pequeños (teníamos entonces 7 que se llevaban 8 años), había mucho jaleo en casa, pero no recuerdo muchos gritos. La mayoría de las veces se puede corregir a un hijo con la mirada severa, con el dedo diciendo no… Otras es necesario darles un azote en el momento de una gran desobediencia. Recuerdo cuando íbamos a Misa, les tenía agarrados de la mano para que no me la liaran. Y si se empezaban a cansar y a revolotear, se las apretaba para que estuvieran tranquilos… Hay trucos, pero gritar a los hijos, creo que no es el mejor camino…

Animarles, quererles, ayudarles, apoyarles, creerles cuando nos mientan, no dudar de ellos, divertirles, hacerles reír, escucharles, preguntarles (pero que no sea un interrogatorio cuando sean mayores), hacerles partícipes de las decisiones familiares… Ternura, mucha ternura y nada de gritos… Ay de esos padres severos, que todo lo saben, y ven a sus hijos unos inútiles por el hecho de ser pequeños, ay!!!

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